¿Quieres que tu CV sea un texto estándar trivial que envíes con los dedos cruzados?, o ¿quieres que te abra las puertas para el trabajo de tus sueños? Estas son las preguntas que debes hacerte cuando decidas redactarlo. Recuerda que se trata de tu tarjeta de visita para proponerte a una empresa, por lo que la primera cuestión que tienes que resolver es cómo redactar un CV que atraiga la atención del reclutador.
El currículum vitae debe ir siempre acompañado (a menos que se especifique lo contrario en el anuncio) de una carta de presentación preparada de acuerdo con el puesto para el que te postulas. Palabras clave para crear un CV perfecto: cuidado, precisión, personalización. Si te invitaran a un estreno de teatro, ¿te presentarías con mono y zapatillas? Evidentemente, no; al contrario, elegirías el traje que consideres más apropiado para el evento. Del mismo modo, tu CV también debe personalizarse en función del puesto y de la empresa a la que te presentas.
Un buen truco para redactar un CV adecuado es partir del anuncio de empleo y destacar lo que se ajusta en las competencias requeridas, adaptando, en lo posible, tu formación y tu historial laboral, para que estén en sintonía con la oportunidad profesional concreta.
Aunque algunas reglas se aplican como directrices generales, a la hora de elegir una plantilla de CV, ten siempre en cuenta si el anuncio, o la empresa, requiere el CV en inglés, en español o el CV Europass.
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7 puntos clave para redactar un CV eficaz
El primer consejo es hacer un resumen de todo lo que has hecho hasta la fecha y redactar el CV de forma que recapitule tus experiencias en puntos clave, haciendo hincapié únicamente en lo más relevante o pertinente para el puesto que solicitas.
1. Los datos personales son imprescindibles
Al igual que cuando te presentas a alguien, los primeros datos de tu CV deben ser los personales: nombre, apellidos, fecha de nacimiento, residencia y datos de contacto (correo electrónico y teléfono móvil), enlace a tu perfil de LinkedIn y posiblemente a otras redes sociales (sobre todo si te presentas a profesiones relacionadas con el mundo digital), blog o página web personal.
Foto en el CV: ¿sí o no? La foto no es obligatoria, pero si decides ponerla, es importante que sea profesional (nada de fotos en la playa, por ejemplo). También es esencial que la dirección de correo electrónico sea profesional: la opción más sencilla, pero también la más funcional, es una dirección que incluya tu nombre y apellidos.
2. Estudios y experiencia laboral
En cuanto a los estudios, es aconsejable que incluyas tu título y las experiencias educativas en el extranjero (si tienes).
En el caso de la experiencia laboral, además del cargo y la función desempeñada, es imprescindible incluir el nombre de la empresa o empresas en las que has trabajado y las fechas de inicio y finalización de cada colaboración, destacando las principales tareas y responsabilidades, los objetivos alcanzados y las competencias adquiridas durante la experiencia profesional.
Es preferible empezar siempre el CV con la experiencia más reciente y añadir las anteriores. Deberás actualizarlo periódicamente con los nuevos cursos de formación a los que hayas asistido.
3. Competencias profesionales y personales, puntos fuertes y débiles, expectativas
Es fundamental exponer al principio tus objetivos y cualificaciones profesionales más importantes y presentarlos de forma que capten la atención: por eso es mejor evitar dar demasiadas vueltas y perder el tiempo en detalles insignificantes.
4. Experiencia no laboral, aficiones e intereses
El reclutador casi ha terminado de revisar los CV y tiene que tomar una decisión, eres tú u otro. Ambos licenciados con excelentes notas y una experiencia laboral previa muy similar: ¡la situación se complica! En este caso, destacar las habilidades, los cursos de formación, el voluntariado y otras experiencias relevantes para el puesto, son decisivos para una contratación.
5. Justificar los periodos de inactividad
A nadie le gusta hablar de los obstáculos que han frenado su trayectoria educativa o profesional. Es cierto que presentar un currículum con periodos prolongados de inactividad puede ser muy perjudicial para el candidato a ojos del reclutador, pero no hay que preocuparse, ¿de acuerdo?
Sin embargo, es importante que estos periodos de inactividad estén contextualizados y motivados. Esto no significa inventar algo que no has hecho: la información incluida en tu CV puede justificar cualquier periodo de inactividad, pero debe ser verificable.
6. Factor “legibilidad”
El CV debe dar una imagen positiva y correcta de tus habilidades y puntos fuertes, pero también debe ser sencillo y fácil de leer: esto no significa que debas olvidarte de la creatividad, sino que no debes exagerar (así que limita el uso de diferentes colores, fuentes y tamaños de letra). Para facilitar la lectura, se recomiendan las listas con bullets y palabras clave en negrita, con el fin de enfatizar ciertos pasajes y llamar la atención sobre determinados puntos.
7. Longitud del CV
¿Cuántas páginas debe tener el CV? ¿Largo o corto? No hay reglas fijas en cuanto a la longitud o la brevedad de un CV, pero es preferible que este no supere las dos o tres páginas, incluso si tu perfil profesional está muy estructurado y ya has adquirido mucha experiencia profesional.
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